jueves, 14 de diciembre de 2023

Convivir con un narcisista

¡Me confunde tanto su actuar! Con ella siempre hay que leer entre líneas. Siempre hay algo oculto entre todo lo que dice o hace. No hay transparencia. 


El arte de la manipulación.



Te has sentido alguna vez así? 

Se siente angustia, frustración, confusión, desilusión, tristeza, enojo, y luego... viene la locura. Tratar de adivinar que hay detrás de cada frase o cada acción... pensar... pensar... pensar. Se cae en un círculo vicioso. Me quedo girando, recuerdo que decía, un amigo. Como un hámster corriendo en su rueda. 

Así se vive con aquellas personas que se comunican y relacionan con los demás, por medio de la manipulación. Narcisistas, les llaman. Quienes están alrededor del individuo narcisista, especialmente aquellos más cercanos, entran en una especie de locura: pierden su paz interior.  Llegan, incluso, a creer que hay algo raro en ellos mismos, y su autoestima se va devaluando poco a poco, hasta que desaparece. Si esto te parece familiar, probablemente estés conviviendo con un narcisista y no te habías dado cuenta.


¿Qué sucede cuando esa persona es alguien muy cercano a nosotros, alguien de nuestra familia

Entonces se vuelve más confuso: dudamos de nuestros sentimientos y de nuestro sentido común. Asumimos culpas que no nos corresponden, porque el narcisista no asume responsabilidades, las pone en quienes le rodean.  Y nos sentimos muy miserables. Entender lo que sucede es complicado, especialmente, si la convivencia se ha dado desde nuestra niñez.


Cómo actúa el narcista

Si es nuestra pareja, sentimos un profundo amor hacia esta persona, pero no nos sentimos bien estando con ella, y entramos en un conflicto interno.  Esto no es amor, es dependencia emocional, pero al no tener conciencia de ello, podemos permanecer en la relación durante años, creyendo que es amor. Incluso, si logramos ver que somos codependientes, pueden pasar años sin que podamos dejar la tormentosa relación, porque una separación implica enfrentar muchos cambios.  Tomar la decisión de alejarnos nos produce culpa, tristeza y miedo, mucho miedo. Porque además, el narcisista nos ha dicho algo así: !si te vas, eres un traidor!, isi te vas, pierdes todo!, ¡sin mí, no eres nadie!, ¡si te vas, eres un malagradecido!, ¡si te vas, no podré vivir sin ti! Y le creemos. Y nos quedamos a su lado, aumentando nuestra infelicidad, día tras día.

Tampoco permite crecer, es un matador de sueños. Mata sueños y siembra miedos. Así mantiene a su víctima cerca. Siempre, siempre, siempre, necesita a una víctima a su lado.


Que deberíamos hacer

Adicionalmente, el narcisista se ha encargado de alejarnos de las personas amadas, que pudieran abrirnos los ojos respecto al daño que esa relación nos hace, pues es la forma de asegurarse que nos quedaremos. ¡Eso que te dicen quienes te aman es, precisamente, la verdad! Ellos pueden verlo con más claridad. Es bueno escucharlos y tomar la decisión de salir de esa relación. Armarnos de valor y enfrentar nuestros miedos. Poner distancia y el contacto cero es lo más recomendable; así se trate de una pareja o de un familiar, funciona igual.

Recoger nuestros pedacitos del piso y empezar a armarnos otra vez, como se arma un rompecabezas. Buscar ayuda que nos sirva de apoyo para no flaquear en nuestra decisión, que nos fortalezca en los momentos de duda y empezar a reconstruir nuestra autoestima. Un psicólogo, una amiga o amigo de confianza, un grupo de ayuda.  Alguien que nos explique lo que estuvimos viviendo, sin saberlo o sin querer aceptarlo; es decir, en negación. Y que nos repita una y otra vez que merecemos una vida mejor, y estar con alguien capaz de amarnos de verdad, hasta que podamos verlo claramente. Y así, empezar una nueva vida.





Copia y pega este enlace y conoce un poco más sobre este trastorno psicológico: narcisismo.
https://www.instagram.com/reel/C0pxJDLP18F/?utm_source=ig_web_copy_link

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Hola! Me encantaría conocer tu opinión, deja tu mensaje.

Publicación destacada

Mi Querido Pecu

E speraba con ansias el momento de entrar al hospital... me sentaba en una silla junto a la incubadora y tomaba su manita.  Se veía tan pequ...

Entradas populares del mes